La obra "Le Météore" de René Magritte se inserta en el periodo "solar" del artista, de 1943 a 1947. Una etapa artística en la que se inspira en Renoir y los impresionistas.
El cuadro expuesto pertenece a una serie de retratos grotescos, caracterizados por individuos alienantes e insólitos, en una especie de reinterpretación fabulada de la atmósfera alegre típicamente descrita por Renoir. La técnica pictórica empleada se distingue por las pinceladas amplias y visibles, claramente influenciadas por los rasgos estilísticos impresionistas.

Esta obra maestra se integra en la homónima y famosa serie de pinturas y estudios del artista titulada "Velocidad del automóvil". Se considera una de las series más emblemáticas de Balla, así como un pilar del movimiento futurista. El automóvil simboliza aquí el espíritu progresista y sugiere dinamismo y exaltación de la modernidad.
En la versión expuesta en el hotel, la técnica se basa en un tramado con lápiz sobre papel. La representación de la velocidad se logra con la superposición de líneas discontinuas, indicio de movimiento en el espacio y fragmentación del tiempo en instantes.

Este extraordinario lienzo de Capogrossi se atribuye al periodo de su madurez artística. Hasta finales de los años 40 el artista se concentró en una pintura figurativa y tonalista, para sumergirse después en la corriente de lo informal abstracto.
El abstraccionismo de Capogrossi se distingue por la repetición del signo del tridente en el interior del espacio del lienzo, configurándose como la huella de un fenómeno. El artista explora la superficie pictórica, multiplicando el signo y creando un ritmo siempre desigual, casi como si representase las letras de un alfabeto secreto o las notas de una composición musical.